La fotografía ha experimentado en los últimos años un resurgimiento a nivel mundial gracias a las cámaras digitales, los “teléfonos inteligentes” y las redes sociales, popularizando este arte y globalizando las imágenes creadas.
Desde 2008, cuando abandoné la fotografía analógica, estoy volcado totalmente en la fotografía digital y desde 2011 utilizo principalmente el iPhone para fotografiar y editar.
Mis imágenes capturan violentos contrastes de luz y oscuridad, tanto de la naturaleza como del entorno urbano, intento acercar la fotografía a la pintura clásica y al lenguaje analógico con la inmediatez y la universalidad de lo digital.
Busco la pieza única, alejada de convenciones. Con la utilización de texturas, jugando con contrastes y saturando los colores recreo mundos irreales más cercanos a la pintura preimpresionista que a la fotografía.
Busco un nuevo tipo de tenebrismo digital. Mi smartphone se transforma en mi cámara, en mi cámara oscura y en mi taller fotográfico portátil donde el proceso creativo se basa en una máquina que en un inicio no se diseñó para este uso, la fotografía hoy se desvincula del medio y nos permite centrarnos en la creatividad y todo en la palma de nuestra mano. En estas imágenes encontrará mi visión de nuestro entorno hechas de luz y sombras.